sábado, 22 de mayo de 2010

El Tubo





EL TUBO FRONTSIDE
por Michel Velasco

Sin duda, una de las mejores sensaciones que proporciona el surfing es el tubo. Sin embargo, la maniobra reina de este deporte, por desgracia, no siempre está al alcance de todos. ¿O sí...?
Michel Velasco, uno de los más reconocidos especialistas en tubos, nos desvela alguno de los secretos para afrontar los "barrels" más sencillos.

Desgraciadamente, no todos los spots que frecuentamos ofrecen olas huecas o tuberas. Generalmente, asociamos el tubo con rompientes de roca (Pipeline, Tehaupoo, El Quemao...) que sufren escasas variaciones de fondo; sin embargo, también es posible encontrar buenos y constantes beach breaks: Hossegor, Supertubos, Mundaka, El Brusco, Rodiles... Independientemente del tipo de fondo, el tubo se forma favorecido por aguas poco profundas. En algunos spots únicamente se dan en momentos puntuales (bajamar, mucho coeficiente, etc.) pero, en todos ellos, la ola suele ser habitualmente potente y de gran calidad.

Para analizar la técnica en el tubo hemos de empezar sentando los cimientos desde el principio. Cada ola es un mundo. Sucede lo mismo con los tubos y las maneras de afrontar cada uno de ellos. En resumidas cuentas, hay mil y una maneras distintas de entubarse. Comenzaremos, pues, afrontando lo que vamos a denominar "tubo básico".

Imaginaros que vamos en la ola bordeando a la mano (frontside), es decir, de cara a la ola. Por delante, vemos cómo una sección se levanta advirtiéndonos que puede ahuecar. Nuestro objetivo no es otro que lograr adecuar nuestra trayectoria y velocidad de acuerdo con la sección, de manera que consigamos hacer coincidir (y luego mantener...) nuestra posición dentro de la ola.

La posición del cuerpo es algo fundamental en este punto. Deberemos situarnos aproximadamente medio paso adelantados sobre la tabla (los dos piés) favoreciendo así un mejor deslizamiento y logrando una mayor velocidad. Adoptaremos entonces una posición ligeramente flexionada, acercando las nalgas a las pantorrillas pero teniendo cuidado de no inclinar únicamente la parte superior de tu cuerpo, sino todo el conjunto. Acompañaremos nuestra posición del cuerpo con la mirada puesta en todo momento en el recorrido de la ola y la vista siempre concentrada en la salida del tubo.

En cuanto a las piernas, dispondremos la rodilla de la pierna de atrás hacia adentro con la posición del cuerpo siguiendo la trayectoria de la ola y la mirada fija en la salida del tubo para adecuar nuestros movimientos y posición sobre la tabla a las necesidades de la ola. Sin perder el apoyo sobre nuestra pierna trasera, el peso del cuerpo deberá en todo momento recaer sobre nuestra pierna delantera.

Los pies juegan también un papel muy importante ya que son los responsables de la sinergia peso-tabla-ola. El peso de nuestro cuerpo en este punto deberá transmitirse a la tabla de la manera más sutil posible, lo que conseguiremos cargando el peso sobre las punteras para lograr que el canto se agarre lo máximo posible a la parte hueca de la ola. Es importante que este movimiento se realice de manera moderada ya que, de lo contrario, podríamos irnos contra la ola.

Los brazos hacen una función estabilizadora. El de delante cumple un papel direccionador y se mantendrá en todo momento ligeramente adelantado siguiendo la trayectoria de la ola. El de atrás, por su parte, realiza una función básicamente estabilizadora y se situará por norma general a la altura del hombro. Su posición, no obstante, será muy variable pues, incluso, puede servir para frenarnos (con el simple hecho de introducir la mano en la pared).

Vista la situación de nuestro cuerpo, deberemos tener en cuenta la posición de la tabla dentro del tubo. Nuestra trayectoria en la ola deberá ser en todo momento lineal. Deberemos situarnos a media pared orientando nuestra tabla de manera oblicua en la ola (desgraciadamente nunca nos hemos llevado el transportador de ángulos al agua para poder hablaros con más exactitud...): ni demasiado arriba para no ser "chupado" por la propia ola, ni demasiado abajo para que no nos dé el labio.


Por último, el consejo de oro de nuestro especialista de hoy, Michel Velasco, que no es otro que nunca dar un tubo por perdido. "A veces lo importante no es salir sino las sensaciones que te proporciona. Incluso un buen cerrote puede ayudarte a mejorar tu técnica".

visto en:elclubdelsurf